domingo, 7 de julio de 2013

Un país de cigarras.

Hoy es San Fermín, ayer fue el “Riau-Riau”. Hoy en día las imágenes llegan rápido a todos los rincones del mundo. ¿Qué pensaran los europeos del norte, los alemanes y británicos, los portugueses o griegos, cuando contemplan imágenes como las del “Riau-Riau” de Iruña?¿Es este un país en recesión, un país donde se está desmantelando todo lo público, donde hay seis millones de parados, donde la juventud emigra o está condenada a no encontrar trabajo decente?

¿Qué pensar de un lugar donde se combinada, la fiesta, el desenfado, la borrachera, con la guerra de símbolos? ¿Es un país responsable?

Llega el verano y todo el país entra en letargo. Al contrario de los reptiles, a los españoles el sol nos invita a la inactividad y al “chiringuito”, a la fiesta verbenera. Y cuando no a las procesiones de Semana Santa o a la Virgen del Rocío.Esperaremos a la  próxima estación para “hacer un otoño caliente”

Se critica a Rajoy su “tancredismo” cuando tras dar el golpe se limita a esperar fumándose un puro. Tiene buenos asesores, conocen bien la idiosincrasia del país.

Más de año y medio llevan los sindicatos del metal de Bizkaia tratando de resolver la renovación del convenio colectivo provincial. Año y medio de total inactividad movilizadora de los trabajadores afectados y lo mismo en otros sectores de actividad. Les entran las prisas a escasas horas de perder todo lo conseguido en las luchas de muchos años. De muchos años atrás, porque los sindicatos llevan ya muchos años colaborando con el poder empresarial y político.

En Euskal Herria, todo un sector de jóvenes, los “alegres y combativos”, dicen combinar “fiesta y lucha” cuando lo que hacen es vivir en fiesta permanente siendo su principal actividad fomentar el alcoholismo. También les asesoran, aunque a estos son sus mayores. Una carta recién dada a la publicación, la de los presos Urrusolo Sistiaga y Caride Simón, les debiera hacer reflexionar. Demasiado esfuerzo. Que hablen los ayatolás.

En Madrid el día del Orgullo Gay se convierte también en una fiesta reivindicativa, más fiesta que reivindicativa. Más fiesta exhibicionista que reivindicación militante ante los ataques de la España conservadora. Plumas y arco iris.

Algo más personal. En Alstom Galindo la partición de la plantilla se está consumando. Una empresa se divide en dos. Una será de ABB la otra de Alstom. Reparto de mercados. Las multinacionales más potentes llegan pronto a acuerdos. Las marcas comerciales pueden ser distintas, los accionistas los mismos. Monopolizar los beneficios objetivo final.

Al Comité de empresa de Galindo le han entregado la lista con los nombres de los 120 empleados de Alstom que pasan a la nueva empresa de ABB. El resto queda en Alstom Renewable Power. Algunos trabajadores no hemos recibido información directa de si estamos incluidos en esa lista. De forma indirecta sabemos que algunos talleres continúan en Alstom entre ellos el taller que me afecta, otros pasan a ABB y en otros talleres y oficinas les han dividido. Sus nombres están en la lista. La lista la tienen los sindicatos, no ha sido puesta en los tablones de anuncios. Quizás esperaban negociarla, lo han hecho otras veces. Esta vez la Empresa se les ha adelantado. Alstom, no sabemos hasta qué punto consensuado con ABB,  ha presentado listas cerradas. No tendrá problemas con el Comité, han sabido donde ubicar a los principales de los sindicatos. Quedan en Alstom. Al continuar en la misma empresa no hay nada que alegar.

Ahora bien, ABB tiene producto y tiene mercado. Alstom Renewable, que tiene que buscar nueva ubicación en el plazo de un año, solo proyecto. Proyecto para tres años.


En España todos somos como Rajoy, todos somos cigarras, no sé dónde encontró Samaniego a la hormiga.

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