Han comenzado mis “vacaciones”. Llevo muchos días sin entrar
en el blog, la abulia del país es muy contagiosa. Además con este calor supone un gran esfuerzo. Si lo
hago hoy es por aquellas personas, muy pocas, que lo han estado siguiendo por
su interés en la situación de Alstom, fábrica de Galindo.
Supuestamente desde hoy 1 de agosto Alstom ha segregado
parte de su plantilla y activos hacia la empresa ABB, los términos del acuerdo
entre ambas transnacionales son secretos y desconocidos para nosotros, pobres “curritos”.
Y digo supuestamente porque a ciencia cierta no sabemos si se ha dado la transferencia.
Al menos a 30 de julio.
Durante un mes han existido reuniones entre Alstom y Comité
de Empresa y entre estos y representantes de ABB. De esas reuniones solo sabemos
lo notificado en los tablones de anuncios. Como se trata de una subrogación de empresas
(se entiende que acogiéndose al modelo de “unidad de producción autónoma”) sin
que nadie haya alegado ningún incumplimiento legal, las condiciones
contractuales de la plantilla transferida siguen siendo las mismas, al menos de
momento y hasta el vencimiento del actual convenio colectivo. Otra novedad,
esta del 30 de julio, es que ABB reconoce como Comité de Empresa a los miembros
del mismo transferidos a ABB. Esto último, en mi opinión de dudosa legalidad,
explica las preocupaciones del Comité en sus reuniones con ABB.
Por su parte Alstom o sus representantes legales en Galindo,
no han aportado novedad alguna desde que diera a conocer su proyecto
industrial.
Cuando regresemos de las vacaciones los trabajadores, a los
cuales aún no se ha notificado oficialmente a que empresa pertenecemos, nos
encontraremos con una situación un tanto especial. Dos plantillas de dos
empresas diferentes del mismo sector compartiendo espacio e instalaciones. Se
prevé según lo manifestado seguir así durante un año. La falta de claridad, el
embrollo, la dejación sindical, empujan a que se puedan dar casos de “cesión
ilegal de mano de obra” entre ambas empresas.
Esperemos a septiembre para ver cómo va a funcionar el
sistema.
De momento espero sobrevivir a estas vacaciones o que al
menos no sean tan nefastas como las de 2012, mientras espero la reacción de Bárcenas ante la desvergüenza
de Rajoy.