Hoy es San Fermín, ayer fue el “Riau-Riau”. Hoy en día
las imágenes llegan rápido a todos los rincones del mundo. ¿Qué pensaran los
europeos del norte, los alemanes y británicos, los portugueses o griegos,
cuando contemplan imágenes como las del “Riau-Riau” de Iruña?¿Es este un país
en recesión, un país donde se está desmantelando todo lo público, donde hay seis
millones de parados, donde la juventud emigra o está condenada a no encontrar
trabajo decente?
¿Qué pensar de un lugar donde se combinada, la fiesta,
el desenfado, la borrachera, con la guerra de símbolos? ¿Es un país responsable?
Llega el verano y todo el país entra en letargo. Al
contrario de los reptiles, a los españoles el sol nos invita a la inactividad y
al “chiringuito”, a la fiesta verbenera. Y cuando no a las procesiones de
Semana Santa o a la Virgen del Rocío. Esperaremos a la próxima estación para “hacer un otoño caliente”
Se critica a Rajoy su “tancredismo” cuando tras dar el
golpe se limita a esperar fumándose un puro. Tiene buenos asesores, conocen
bien la idiosincrasia del país.
Más de año y medio llevan los sindicatos del metal de
Bizkaia tratando de resolver la renovación del convenio colectivo provincial.
Año y medio de total inactividad movilizadora de los trabajadores afectados y
lo mismo en otros sectores de actividad. Les entran las prisas a escasas horas
de perder todo lo conseguido en las luchas de muchos años. De muchos años
atrás, porque los sindicatos llevan ya muchos años colaborando con el poder
empresarial y político.
En Euskal Herria, todo un sector de jóvenes, los “alegres
y combativos”, dicen combinar “fiesta y lucha” cuando lo que hacen es vivir en
fiesta permanente siendo su principal actividad fomentar el alcoholismo.
También les asesoran, aunque a estos son sus mayores. Una carta recién dada a
la publicación, la de los presos Urrusolo Sistiaga y Caride Simón, les debiera
hacer reflexionar. Demasiado esfuerzo. Que hablen los ayatolás.
En Madrid el día del Orgullo Gay se convierte también
en una fiesta reivindicativa, más fiesta que reivindicativa. Más fiesta exhibicionista
que reivindicación militante ante los ataques de la España conservadora. Plumas
y arco iris.
Algo más personal. En Alstom Galindo la partición de la
plantilla se está consumando. Una empresa se divide en dos. Una será de ABB la
otra de Alstom. Reparto de mercados. Las multinacionales más potentes llegan
pronto a acuerdos. Las marcas comerciales pueden ser distintas, los accionistas
los mismos. Monopolizar los beneficios objetivo final.
Al Comité de empresa de Galindo le han entregado la
lista con los nombres de los 120 empleados de Alstom que pasan a la nueva
empresa de ABB. El resto queda en Alstom Renewable Power. Algunos trabajadores
no hemos recibido información directa de si estamos incluidos en esa lista. De
forma indirecta sabemos que algunos talleres continúan en Alstom entre ellos el
taller que me afecta, otros pasan a ABB y en otros talleres y oficinas les han
dividido. Sus nombres están en la lista. La lista la tienen los sindicatos, no
ha sido puesta en los tablones de anuncios. Quizás esperaban negociarla, lo han
hecho otras veces. Esta vez la Empresa se les ha adelantado. Alstom, no sabemos
hasta qué punto consensuado con ABB, ha presentado
listas cerradas. No tendrá problemas con el Comité, han sabido donde ubicar a
los principales de los sindicatos. Quedan en Alstom. Al continuar en la misma
empresa no hay nada que alegar.
Ahora bien, ABB tiene producto y tiene mercado. Alstom
Renewable, que tiene que buscar nueva ubicación en el plazo de un año, solo
proyecto. Proyecto para tres años.
En España todos somos como Rajoy, todos somos cigarras,
no sé dónde encontró Samaniego a la hormiga.